lunes, 2 de agosto de 2010

Falso gentilismo

Ahora entiendo, eso de dejarnos pasar tan caballerosamente.
Me parecía un gesto bastante amable de los hombres pero hace justo un par de meses (o sea dos) cambié de parecer porque descubrí que no es mero gentilismo. ¿Cómo lo descubrí? Pues conocí a un chico al que me gusta observar: ahora soy yo quien cede el paso.
Es un poco complicado lograr mi objetivo porque él siempre aminora su andar y me vuelve la mirada, espera mi paso (¿me querrá ver las pompis también?), y yo me detengo justo detrás y lo miro con seriedad pidiéndole que avance primero, ¿por qué?, pregunta.
- No lo sé - miento - no me gusta ir adelante.
Hay una serie de lo que serían respuestas sensatas: porque disfruto verte, porque te ves tan sexy al caminar, porque me gusta poner mi mano sobre tu espalda, porque quiero recorrerte con la mirada sin que lo notes...
- No lo sé, no me gusta ir adelante.
Y con esa falsa respuesta he logrado la mayoría de las ocasiones, aunque no sin reparos, mi objetivo de "amablemente" dejarlo pasar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario