lunes, 21 de junio de 2010

S.A. de C.P.

Busco en mi memoria lo que escribí, lo que se borró pero aún se siente.

Así como te imaginé, así eres: las manos, tu risa, tú. Así como te imaginé, llegaste y llegaste como sueles hacerlo: tarde.
Tardo en escribir porque mis ojos están nublados, porque me detengo a sentirte sin tenerte y entonces mi mirada se despeja, con lágrimas.
Así como te imaginé, así eres. La mirada, tu música, la sonrisa, tu andar, tu galantería tan descarada que a ti mismo te hace sonrojar, el rosa de tus labios, lo oscuro de tus ojos.
En la oscuridad busco una canción de Marvin Gaye, que no sé como se llama porque no lo pudiste recordar y recuerdo, te recuerdo con tu barba de las cinco de la tarde, esa barba que aún no es, que sombrea tu cara y raspaba la mia. La raspó por menos de 24 horas y la herida duele hasta sangrar.
No, ahora que lo pienso no fuiste tú quien llegó tarde, fui yo quien se apresuró a tomar otro camino, pero así es ¿no? "Lo nuestro no puede ser porque vamos por caminos separados", lástima que esta historia no es como nuestro chiste y nuestros caminos no terminan en el mismo lugar.
Así como te imagine, así eres: la voz, tu espalda, tus caricias. Así como te imaginé, así eres... así arrancas mis suspiros, me derrites, me deshaces.
Así te imaginé, así eres y no eres para mí.

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